Dermoabrasión.
A través de la dermoabrasión, podemos devolver a la piel una imagen más saludable y visiblemente más joven, gracias al efecto de atención de las arrugas finas de la piel, pequeñas cicatrices y marcas.
Eliminar las células muertas mediante un método no invasivo
La eliminación de las células muertas por dermoabrasión consiste en la abrasión de la piel mediante un dispositivo que combina la eficacia exfoliante de los cristales con la hidratación del ácido hialurónico.
Se trata de un procedimiento que busca la atenuación de las arrugas finas y de las cicatrices quirúrgicas o derivadas de diversas enfermedades (acné, varicela, etc.) mediante un ¨lijado¨ de las capas superficiales de la piel y su posterior curación, como si de una quemadura superficial o abrasión se tratase.
La duración de este tipo de tratamiento no suele exceder la media hora.
Primera consulta consistente en exploración física, explicación de posibles técnicas y posibilidades. Normalmente para corrección de arrugas finas o irregularidades cutáneas. Análisis preoperatorios, valoración por anestesista si se realiza bajo sedación, consentimiento informado.
Aproximadamente 1 hora. Anestesia local ó sedación, Apósito desde quirófano.
Ambulatorio ó sala de recuperación 2 horas si sedación.
Revisión en consulta a los cuatro días, cura. Curas repetitivas. Revisión 1, 2, 6 meses y anual.
Para ejercicio 2 semanas. Inflamación va disminuyendo en las primeras semanas. Protección solar imprescindible primeros meses.