Hilos tensores.
¿Qué son los hilos tensores?
Se denominan hilos tensores o tensores dinámicos a los hilos reabsorbibles de polidioxanona (material utilizado en intervenciones quirúrgicas), estériles, biocompatibles y de gran resistencia. Estos han sido concebidos para el estiramiento de la piel o lifting facial sin necesidad de recurrir a procedimientos invasivos.
Los hilos tensores son una de las técnicas de rejuvenecimiento facial y lifting no quirúrgico de mayor popularidad hoy en día.
¿En qué consiste el tratamiento con hilos tensores?
Es una técnica de rejuvenecimiento facial que previene y trata la flacidez de una forma sencilla y segura. Consiste en la inserción en cara y cuello, con unas agujas finas, de unos hilos de sutura de material reabsorbible (polydioxanone -PDO), PLL, sin realizar incisiones ni anclajes. El hilo genera una fibrosis a su alrededor dando lugar a un lifting biológico – autolifting, auto inducido por la producción de fibroblastos y colágeno.
La finalidad es crear un tejido propio de soporte por efecto biológico (la piel genera sus propios hilos naturales).
El hilo insertado se reabsorbe a los 6 meses, pero los hilos generados por fibrosis natural provocan que el efecto tensor dure de 12 a 18 meses, dependiendo del tipo de piel, la edad, el grado de descolgamiento y la respuesta individual.
Los resultados son visibles a partir de un mes, mejorando cada semana y alcanzando el mejor resultado a los 3 meses.
Proceso de colocación de los hilos tensores
El proceso de colocación de estos hilos tensores en la cara es muy sencillo.
No necesita cortes (se evitan así las cicatrices) y no tiene contraindicaciones, pues se aplican mediante inyecciones.
Gracias a su estructura de micro escamas, los hilos actúan como tensores y soporte de los tejidos, otorgando a la piel un aspecto más firme.
La cantidad de hilos tensores que deben aplicarse depende del tipo de piel del paciente y del grado de flacidez de la misma.
El proceso de colocación dura entre una y dos horas, solo requiere anestesia local y posibilita la vuelta a la vida cotidiana de forma inmediata.
¿Qué problemas solucionan los hilos tensores?
Su uso en medicina estética está especialmente indicado en la elevación de cejas, pómulos, zona de la mandíbula y cuello.
Además de para la cara, los hilos tensores también se utilizan en glúteos y abdomen.
Antes y después de la colocación de hilos tensores
Cualquier persona mayor de 30 años puede someterse a este tratamiento de rejuvenecimiento y combatir así los efectos de la flacidez de la piel.
El resultado es más suave que el que podemos obtener con un lifting quirúrgico, pero también más natural y cómodo.
El efecto de los hilos tensores perdura hasta dos años tras su colocación.
Como hemos señalado anteriormente, el proceso de implementación de los hilos tensores es muy sencillo y no necesita cortes ni suturas, por lo que es posible retomar nuestra rutina inmediatamente después de someternos al tratamiento.
Posible efectos secundarios de los hilos tensores
Los efectos secundarios son mínimos: edema, enrojecimiento, que desaparecen en horas o algún hematoma, que desaparecen en unos días.
¿A quién va dirigido el lifting con hilos tensores?
Personas entre 35 a 65 años, que inicien ya los primeros signos de flacidez facial o bien como tratamiento preventivo.
Ventajas de tratamiento con hilos tensores
El efecto es el de lifting facial y de cuello.
– No es un procedimiento agresivo porque utiliza los propios recursos de la piel para generar hilos de colágeno por acción fibroblástica.
-Se realiza con anestesia local.
– Se puede retocar en cualquier momento.
-Es compatible con otros tratamientos de medicina estética, solo con un intervalo de descanso de 4 semanas aproximadamente.
¿Qué espero de este tratamiento?
Aspecto más descansado, mejoría general de la piel, reparación de la flacidez de la piel.
¿Y comparando con lifting quirúrgico?
No sustituye al lifting quirúrgico.
No se trata la piel con flacidez importante.
Es una alternativa para retrasar durante años un lifting quirúrgico.
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Consulta y preoperatorio
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Procedimiento
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Hospitalización
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Control postoperatorio
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Recuperación
Primera consulta consistente en exploración física, explicación de posibles técnicas y posibilidades. Valoración de uso de técnicas o tratamientos asociados. Análisis preoperatorios, valoración por anestesista, consentimiento informado.
Aprox 1 hora. Anestesia local o sedación, Apósito desde quirófano.
Ambulatorio, sala de recuperación 2 horas si sedación.
Revisión en consulta a los cuatro días, cura. Revisión 1, 2, 6 meses y anual.
Para ejercicio 3 semanas. Inflamación va disminuyendo en las primeras semanas.