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Reducción mamaria.

¿Qué problema soluciona la reducción de pecho?

Una talla de pecho excesivamente grande puede acarrear a la mujer graves problemas médicos asociados como dolor de espalda, deformación ósea, molestias en cuello y hombros, etc. Además, puede provocar falta de confianza derivada de un complejo adquirido.

La reducción de pecho representa, para mujeres en esta situación, una oportunidad de disminuir el tamaño de sus pechos, de forma totalmente segura, para conseguir adecuarlos a las medidas de su cuerpo.

Dicha intervención no solo consigue reducir el tamaño de la mama femenina, sino que posibilita su remodelación para hacerla más proporcional al resto del cuerpo, ligera y firme. De esta forma, se resuelven los problemas físicos y estéticos que las pacientes con pechos voluminosos presentan normalmente.

¿En qué consiste una operación de reducción de mamas?

Las técnicas para realizar una reducción de mamas, técnicamente mamoplastia de reducción, son muy variadas. Sin embargo, todas ellas tratan, básicamente, de elevar la posición del complejo areola-pezón. De esta forma se consigue reducir el tejido mamario de manera simétrica entre las dos mamas.

La intervención dura en torno a tres horas y se realiza bajo anestesia general. El ingreso en clínica suele ser de una noche.

Antes de la reducción de pecho

Es importante que la paciente se prepare para la operación de reducción de pecho siguiendo las indicaciones dadas por su cirujano.

Evitar ciertas medicaciones o dejar de fumar pueden ser algunas de las medidas aconsejadas antes de someterse a una operación de reducción de pecho.

Postoperatorio mamoplastia de reducción

En cuanto al postoperatorio, la paciente lleva un apósito compresivo durante la primera semana que se sustituye después por un sujetador adecuado. También se deben realizar curas periódicas.

Es habitual la aparición de algún hematoma superficial y cierto grado de inflamación durante los primeros días. Además, puede existir una alteración de la sensibilidad de las areolas que, habitualmente, es transitoria.

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¿Cómo queda la cicatriz tras la reducción de pecho?

Al tratarse de la extirpación asociada de piel, la mamoplastia de reducción genera cicatrices que habitualmente se localizan alrededor de la areola, aunque también pueden ser verticales o localizarse en el surco submamario.

Estas cicatrices precisan de un tiempo de evolución que, generalmente y con los cuidados adecuados, se atenuarán con el paso del tiempo, volviéndose más claras y disimuladas.

Las pacientes han de saber que aun cuidando al máximo la técnica de sutura, existen probabilidades de desarrollar cicatrices visibles, aunque suele ocurrir en un pequeño porcentaje de los casos.

El resultado suele ser muy satisfactorio en la mayor parte de las pacientes, ya que al cabo de varios meses ven una mayor adecuación de sus proporciones corporales tras la intervención.

Primera consulta consistente en exploración física, explicación de posibles técnicas y materiales. Análisis preoperatorios, pruebas complementarias si son precisas, valoración por anestesista, consentimiento informado.

Entre 2 y 3 horas. Anestesia general, drenajes una noche, vendaje y sujetador. Se envía lo extirpado para su análisis por parte de Anatomía Patológica para descartar patología.

1 noche para control, recuperación y analgesia.

Revisión en consulta al 4º día postoperatorio, cura. Retirada de puntos en las 2 primeras semanas de la intervención. Revisión 1, 2, 6 meses y anual.

Para ejercicio 3 semanas, para valerse en la vida diaria menos de 1 semana.