El mentón retraído puede tratarse mediante la aplicación de ácido hialurónico en la mandíbula. Es lo que se conoce de manera popular como relleno de mentón con acido hialurónico, una intervención que facilita la proyección del mentón de forma satisfactoria y segura.

Mentón con acido hialurónico: por una mayor definición en tu rostro
El acido hialurónico en mentón es una solución común a un problema estético en el rostro facial.
A menudo llegan pacientes a nuestra consulta que desean corregir su mentón porque no les gusta la forma que este otorga a su cara, pues la mandíbula puede alterar las proporciones del rostro. Por ejemplo, puede provocar sombras debajo de labio inferior o contribuir a que el aspecto de la nariz sea excesivamente grande.
Y muchas veces el culpable de todo aquello no es el mentón, sino ese exceso de piel que puede aparecer con los años debajo del mentón, una piel que sobra y que contribuye a que la mandíbula no tenga tanta definición.
El aumento de mentón con acido hialurónico es una técnica que también afronta esta última cuestión.
El relleno de mentón antes y después
Para contrastar la eficacia del aumento de mentón con acido hialurónico antes y después podemos llevar a cabo un par de test.
Por un lado, podemos realizar una foto de perfil con nuestro teléfono. La idea es colocar una regla en vertical en paralelo a la cara y comprobar la trayectoria de la línea frente-nariz-mentón. En caso de que el mentón está muy alejado de la regla, podría ser necesario someternos a un tratamiento de aumento de mentón, si es que queremos corregir esta asimetría.
El otro test consiste en, con la misma regla, alcanzar a la vez el mentón y la punta de la nariz. Si el labio inferior no llega a tocar la regla, pero está muy cerca, todo en orden o en armonía; pero en el caso de que el labio está lejos, podríamos apostar por el tratamiento de aumento de mentón. En el caso de las mujeres, también un tratamiento de aumento de labios.
A veces, logramos corregir el mentón y solucionamos así el problema de definición de la mandíbula a través de la recuperación de ángulo entre el mentón y cuello. También el problema de la piel que descuelga.
El aumento de mentón mediante la inyección de acido hialurónico en la barbilla es una de las respuestas mayormente indicadas.
Mentón retraído y ácido hialurónico
El perfilado de mandíbula con acido hialurónico es una técnica o método de corrección habitual que ofrece muy buenos resultados. Sin embargo, debemos ser cautos en el tipo de voluminizador empleado.
Por ejemplo, la proyección de mentón con acido hialurónico de alta densidad (que es un buen voluminizador) puede provocar un volumen innecesario en el que resulta difícil definir bien la estructura. Además, sus efectos duran apenas unos meses, por lo que precisa repetir el tratamiento con asiduidad.
Le mejor opción es, por tanto, la hidroxiapatita cálcica: Radiesse, Facetem y su familia. Gracias a estos compuestos, la definición o voluminizacion supone un aumento mucho más controlado, completamente programado y con una duración que oscila entre los 12 y los 18 meses.
A veces incuso se puede empelar un tratamiento combinado de AH y HC para la proyección de la mandíbula. De esta forma, definimos el mentón gracias a la hidroxiapatita y suavizamos con poco las formas de la mano del ácido hialurónico. Ambas soluciones son compatibles y no conllevan interacción alguna.
Podemos completar el tratamiento con lifting en el tercio inferior de la cara, mediante esa misma hidroxiapatita. Y en caso de solo necesitar definir la mandíbula, programar la colocación de un par de hilos tensores.
En cuanto al postoperatorio, en la mayoría de los casos no se precisa ningún tratamiento especial. Pueden aparecer, sin embargo, leves molestias, hematoma o edemas durante las primeras 24º 48 horas, especialmente en el caso de rellenos.
Otras soluciones para el aumento del mentón
Otro tratamiento es el denominado lipofiling. Este consiste en aspirar la grasa en la cara interna de las rodillas, preparar el material de manera compacta e inyectarlo en las zonas del rostro adecuadas. El tratamiento se realiza en el quirófano y la duración del efecto es de 2 a 3 años o incluso permanente.
Esta solución está especialmente indicada para pacientes que no desean incorporar soluciones externas en su cuerpo. También para los pacientes que tiene enfermedades autoinmunes o se someten a tratamientos especiales.
La desventaja radica en que es necesaria la sobre corrección, porque cierta cantidad de grasa se reabsorbe por la destrucción de una parte de los adipocitos.
En caso de mandíbula deformada, con defectos anatómicos por traumatismos faciales, se puede llegar a necesitar un tratamiento con implante. Este tratamiento quirúrgico, sin embargo, puede provocar una reabsorción ósea, es decir, migración del implante, y surgir la necesidad de cambiarlo en unos 7 u 8 años.
En algunos casos, sobre todo con menores, surge la necesidad de derivar al paciente a la consulta de un ortodontista con dilatada experiencia.
En AB Plástica , contamos con el conocimiento y la experiencia de cirujano plástico Dr. Agustín Ballesteros y con la tecnología más avanzada para realizar todo tipo de tratamientos relacionados con la cirugía plástica estética y reparadora. Estaremos encantados de atender vuestras dudas y consultas.

Autor: Dr. Agustín Ballesteros
Cirujano plástico, especializado en cirugía estética y reparadora, Dr. Ballesteros contribución a la salud integral.
Con más de 30 años de experiencia profesional en Vitoria-Gasteiz, también ha trabajado en importantes instituciones nacionales e internacionales.
Miembro de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética y Federación Ibero Latinoamericana de Cirugía Plástica, su prioridad es la satisfacción de los pacientes y la seguridad en todos los tratamientos.
La información ofrecida en el Blog de ab-plastica.com no puede sustituir una consulta médica ni un diagnóstico profesional. Los artículos publicados no están destinados a promocionar ningún producto comercial. Para conocer las opciones de tratamientos en cada caso particular, es imprescindible acudir a la consulta del Cirujano Plástico.
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